Identidad Arquitectónica Regional

En nuestra sección “Lo que otros no saben” (del Diario de Aysén), un lector, que debemos suponer conoce de arquitectura, deja ver su molestia por ciertas construcciones, que a su parecer, perjudicarían una de las vías más importantes de nuestra ciudad, que como él no la nombre, debemos suponer, también, que se trataría de avenida Prat.
En su carta, expone que las construcciones actuales no tendrían la menor intención de representar la “identidad arquitectónica” de nuestra región, culpando a la Dirección de Arquitectura del MOP, por no desarrollar un proyecto “más interesante y sensible a nuestra cultura regional”. Sin ser un conocedor de la noble tarea del arquitecto, creo que eso de “nuestra cultura regional”, en cuanto a arquitectura se refiere, es por lo menos, debatible.
Jorge Valenzuela Espinoza, actual dueño del terreno comprendido en plena esquina de Prat con Simpson, piensa lo mismo, por lo que se acercó a este diario a exponer su punto de vista, ya que según él cree, esa crítica fue en directo perjuicio suyo.
“yo soy dueño de los terrenos que le mencioné desde hace seis meses. Con harto sacrificio logre pagarlos y comenzar a construir. Desde que comencé a solicitar los permisos de construcción me pusieron problemas, imagínese que los permisos se deberían entregar en 20 días hábiles, y yo entregue mi carpeta el 15 de diciembre de 2004 y me la entregaron el 31 de enero de 2005, por eso, hay un sumario en la Unidad de Obras de la Municipalidad”.
Según lo expuesto por Jorge Valenzuela, esos terrenos estuvieron por mucho tiempo abandonados, con pastizales que servían de refugio para borrachos y uno que otro delincuente, pero bastó que él comenzará a mover la tierra, para que salieran de todos lados detractores que querían impedir que edificara, ya que según él, le recriminaban que lo que él quería hacer, se vería “feo” en la esquina de entrada a Coyhaique. Que no era bonito, que no tenía relación con la ubicación y por último “que no tenía identidad regional”.
Frente a esto, Valenzuela, señaló que si bien su construcción pudiese no guardar una estrecha relación con la “identidad arquitectónica regional”, si se esmeró por hacer algo armónico, y sobre todo útil, que sin duda alguna, colabora con el desarrollo de nuestra ciudad. Y lo mejor de todo (léase de manera irónica), le han hacho comentarios sobre la calidad de sus arrendatarios, pero eso se aleja de lo que nos convoca.
Ahora, finalmente, si nos ponemos a pensar en edificios feos, me van a perdonar, pero creo que la nueva casa del Consejo de Defensa del Estado, con esa ventana minúscula que parece de baño y que da hacia la calle, daría para un debate sobre nuestra “identidad arquitectónica regional”.