Y preguntan por qué no se inscriben...
Una de las preguntas más recurrentes por estos días en el mundo político es ¿por qué los jóvenes no se inscriben para votar?, otra pregunta relacionada con el tema es ¿por qué no se inscriben en los partidos políticos?, la respuesta no es muy difícil de encontrar, ni tampoco es necesario indagar en los problemas sociales y la caída de los mitos e ídolos, o de la caída del comunismo o la guerra fría, o si alguien lo prefiere y queremos chilenizar las cosas, por que tu eras del sí y él del no.
No, la cosa es bien simple, las nuevas generaciones ya no se compran los discursos fáciles ni las promesas demagógicas, y por otro lado, la fuerte exposición mediática a la que tanto aspiran nuestros políticos, en realidad no todos, les juegan en contra. Cómo quieren que se inscriban o voten por alguien, si cada día aquellos que dirigen nuestros destinos se dan el lujo de representar número dignos de la mejor comedia de humor negro del cine. ¿No me creen?, veamos:
Nuestro ya entrañable Ministro de Salud, Pedro Gracia. Cuando las madres de Chile reclamaban por la falta de leche en los consultorios, debido a que la que entregaron estaba en malas condiciones, éste representante de la política y encargado de diseñar las políticas en salud, ni se arrugó para decir “pregúntenles a las vacas porque no dan más leche”. El martes, en vista de que los niños mayores de siete años quedan fuera de la cobertura del plan Auge (la estrella del Gobierno) en salud dental, una mamá le preguntó al Ministro que debía hacer con la salud bucal de su hijo, él MEDICO le dijo que se limpiara los dientes con “hilo de coser”, ¿cómo estuvo?
Cuando se supo lo del fraude fisco, caso denominado MOP-Gate, en que alguien se robo una cantidad estratosférica de millones dólares, el Presidente de la República le señalo al país que no hay de que preocuparse pues eso era como “robarse un jarrón y es cosa de encontrarlo y reponerlo”.
Más tras en el tiempo, dos parlamentarios en su afán fiscalizador por el tema de las revisiones técnicas, van y le ofrecen plata al dueño de una de ellas (acto conocido como coima), ¿y que paso?, ya todos sabemos.
Muchos más tras, dos parlamentarios de derecha se agarrarón del moño porque uno de ellos grabó una conversación telefónica (fue cuando Sebastián Piñera hizo famosa a la radio portátil Kioto). En fin.
Con esto y muchas otras cosas más como los pitutos para encontrar trabajo, pagos de favores políticos y otras yerbas, los jóvenes no están ni ahí con inscribirse…¿o no?
No, la cosa es bien simple, las nuevas generaciones ya no se compran los discursos fáciles ni las promesas demagógicas, y por otro lado, la fuerte exposición mediática a la que tanto aspiran nuestros políticos, en realidad no todos, les juegan en contra. Cómo quieren que se inscriban o voten por alguien, si cada día aquellos que dirigen nuestros destinos se dan el lujo de representar número dignos de la mejor comedia de humor negro del cine. ¿No me creen?, veamos:
Nuestro ya entrañable Ministro de Salud, Pedro Gracia. Cuando las madres de Chile reclamaban por la falta de leche en los consultorios, debido a que la que entregaron estaba en malas condiciones, éste representante de la política y encargado de diseñar las políticas en salud, ni se arrugó para decir “pregúntenles a las vacas porque no dan más leche”. El martes, en vista de que los niños mayores de siete años quedan fuera de la cobertura del plan Auge (la estrella del Gobierno) en salud dental, una mamá le preguntó al Ministro que debía hacer con la salud bucal de su hijo, él MEDICO le dijo que se limpiara los dientes con “hilo de coser”, ¿cómo estuvo?
Cuando se supo lo del fraude fisco, caso denominado MOP-Gate, en que alguien se robo una cantidad estratosférica de millones dólares, el Presidente de la República le señalo al país que no hay de que preocuparse pues eso era como “robarse un jarrón y es cosa de encontrarlo y reponerlo”.
Más tras en el tiempo, dos parlamentarios en su afán fiscalizador por el tema de las revisiones técnicas, van y le ofrecen plata al dueño de una de ellas (acto conocido como coima), ¿y que paso?, ya todos sabemos.
Muchos más tras, dos parlamentarios de derecha se agarrarón del moño porque uno de ellos grabó una conversación telefónica (fue cuando Sebastián Piñera hizo famosa a la radio portátil Kioto). En fin.
Con esto y muchas otras cosas más como los pitutos para encontrar trabajo, pagos de favores políticos y otras yerbas, los jóvenes no están ni ahí con inscribirse…¿o no?
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