Audioslave rompió la barrera cubana

El grupo norteamericano de rock Audioslave rompió décadas de aislamiento musical entre Cuba y Estados Unidos con un concierto estruendoso al que asistieron millares de aficionados, que derribaron incluso barreras policiales para llegar más cerca de la primera banda de rock del vecino país que ofrece aquí un concierto al aire libre. El célebre grito de Chris Cornell -- "¡No voy a hacer lo que me ordenas!" -- se combinó con el rasgueado de la guitarra eléctrica de Tom Morello, se extendió por la brisa de la noche antillana y resonó entre los edificios de apartamentos que se levantaban al sur del escenario. "Esto es lo mejor que ha ocurrido aquí este año", dijo el aficionado Omar Juanes, de 25 años. "Es lo mejor que te ha ocurrido en tu vida", gritó un amigo cercano que luego se metió entre la muchedumbre de más de 3 mil asistentes al concierto. Incluso antes del comienzo de la función, que duró tres horas, cientos de aficionados derribaron las barricadas de metal que rodeaban una zona de 50 metros de largo reservada para invitados especiales, y se introdujeron en ella. La policía permitió que los aficionados permaneciesen en el espacio invadido y varios agentes policiales conversaron y bromearon incluso con los jóvenes de brazos tatuados y remeras de la banda Metallica, que tomaban ron en botellas de cristal. Veintenas de personas vieron el concierto desde los balcones de sus apartamentos. Las restricciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos y la actitud ambivalente del gobierno cubano hacia la música de rock han limitado severamente las visitas de los roqueros norteamericanos a Cuba. Los funcionarios locales citan con frecuencia el concierto del roquero pop Billy Joel en 1979 como un hito histórico del rock en Cuba. Pero los grupos más populares son precisamente los de rock grunge, pesado y metálico, que no se han presentado nunca en el país.

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(Fuente : esmas.com)