lunes, marzo 24, 2008

Re-encantar en política…¿a quién?

Escuche al colorín en la tele, el domingo en la mañana en ese programa de TVN y de puro aburrido me quedé mirando la entrevista que le hicieron, y saben…me aburrí más de lo que esperaba. Dijo lo mismo de siempre y evadió cada una de las preguntas de fondo, sobre todo una que decía relación con su consecuencia y como se sentía al saber que había logrado ser director de orquesta (palabras de Viera-gallo) con los votos de la derecha, o de La Alianza si lo prefieren. Pero en fin, esperable de todo político viejo. La cosa es que estaba tan aburrido que lo seguí escuchando, mientras pensaba en si sería tan importante que cambie mis ampolletas por otras de esas que ahorran energía. En esa divagación trascendental estaba cuando lo escuche decir que su nuevo referente quería atraer a “esa gran cantidad de jóvenes desencantados de la política y las personas de centro” (derecha obviamente), y la verdad es que casi me atoro con el pedazo de pan que tenía en la boca. ¡Jajajajajajajaja!, como van a atraer a todos estos jóvenes desencantados de la política, cuando para desencantar es necesario haber estado encantado alguna vez, y esos jóvenes, la mayoría ya treintones o más no lo están. Muchos se creyeron el cuento y hasta cantaron ese jingle de “la alegría ya viene”, y hasta ahora la siguen esperando como Penélope. En estricto rigor, llegó la alegría de haber salido de los años de oscurantismo humano que vivimos bajo las botas, pero ¿y?, que ganaron esos “esos jóvenes desencantados”, esos jóvenes que tiraron piedras, que estaban en la barricada y la toma de la “U” cuando varios de quienes ahora nos quieren “re-encantar” andaban por el mundo “buscando apoyo par la causa”, y que una vez que lo consiguieron volvieron a ocupar sus cargos y presidencias políticas vitalicias, las mismas que utilizan para acomodar a sus amigos (varios de ellos bastantes mediocres por lo demás) en cargo técnicos que les quedan grandes y se mandan cagadas y son mal evaluados y sin embargo siguen ahí…profitando del Estado.

Pero en fin, probablemente alguien fundamentalista dirá “este guevón es facho”, y no lo soy. En realidad creo que soy medio anarquista-sindicalista de centro derecha tirando para la izquierda…o sea algo así como la nada y la cosa ni una, es como decir “soy simpatizante de” o “pro esto o aquello”…¡EN ESTA VIDA SE ES O NO SE ES!, pero en fin y luego de este paréntesis, continuo. La cosa es que son varios los jóvenes que están en este grupo de “desencantados” y lo peor de todo es que los políticos los toman como “votos conseguibles” y no los han escuchado realmente, no se han dado cuenta que estos jóvenes “desencantados” son los que van evaluando silenciosamente la marcha del país y que tarde o temprano les van a pasar la cuenta y en ese momento van a empezar a tiritar, porque para que estamos con cosas…el poder atrae (y corrompe).

Pero todavía soy optimista. Todavía creo que va a aparecer el jarrón. Todavía creo en el tren al sur y en eso de que las colas en los consultorios van a desaparecer. Soy de los que creen que los cargos públicos son ganados por competencias técnicas y nos por pititos chantas (con excepciones por supuesto). Todavía tengo esperanza en que cuando tenga cuarenta años y mis hijos me pregunten por ese que esta en la tele, no le tenga que nombrar a los mismos añejos que todavía veo yo en la pantalla.

PD: ahora voy a empezar a recomendar discos, y el primero y muy acorde con esta columna “Lindo momento frente al caos” de los Fiskales Ad-hok: