Megadón 2112
El fin de semana me puse a escuchar el disco 2112 de Rush, ese que sacaron allá por el año 1976n y que cuenta la historia de un personaje que se revela por medio del arte y la música a la casta de sacerdotes sagrados, habitantes del templo de Syrinx. Estos seres controlan la vida del pueblo, dejándoles saber sólo lo que ellos quieren y evitando, mediante castigos, que las personas cuestionen sus preceptos o dejen de hacer las cosas por su propia voluntad. Dentro de todas las interpretaciones y acomodaciones que pudiera hacer cualquier persona. La carátula del disco es un pentagrama rojo que representa los equilibrios de la vida: el bien y el mal.
Esta producción puede ser muchas cosas más e interpretar infinidad de ideas, conceptos, filosofías o lo que se quiera, pero en ese momento y luego de leer algunos periódicos nacionales y locales, escuchar algunos noticieros regionales y ver por las 525 líneas el acontecer local, el 2112 me recordó una realidad muy cercana: "Me acuesto despierto, observando la desolación de Megadón. La ciudad y el cielo se convirtieron en uno, fusionándose en un solo plano, un vasto mar de gris. Las Lunas Gemelas, sólo dos pálidas esferas, dejan su rastro a través del cielo acerado. Solía pensar que tenía una buena vida aquí, sólo conectándome a mi máquina para el día, luego viendo TemploVisión o leyendo un TemploPeriódico en la noche”. Qué les parece, este es una traducción de las primera líneas de esta producción. Que cosa más trillada y clisé, podrán decir algunos o que tiene de nuevo eso podrían decir otros, pero los invito a pensar si esa monótona vida no es algo que podamos ver más cerca de lo que creemos.
A veces pienso que nosotros vivimos nuestro pequeño y fantasioso Megadón, regido por sacerdotes casi sagrados que muy pocas veces sabemos en que oscuras habitaciones toman sus decisiones; decisiones que por cierto afectan cada una de nuestras vidas. Me imagino a estas deidades dirigiendo nuestras vidas según sus propias conveniencias, anteponiendo intereses mezquinos, con la clara convicción de que cada uno de sus actos jamás serán juzgados ni menos cuestionados por los habitantes de Megadón, pero tengo la esperanza que eso cambie algún día, y no dudo que como sociedad estamos trabajando en ello, y al igual que el personaje de ésta historia podamos descubrir que podemos cambiar las cosas; que podemos y debemos cuestionar; que podemos y debemos inventar, expresar y por sobre todo pensar, (aunque un filósofo dijo que todo aquel que piensa es peligroso); pero todo eso teniendo que así como tenemos derechos, también tenemos deberes que cada uno debe saber cumplir.
Pero me fui para otro lado. Yo les estaba contando de este disco de Rush. La cosa es que el personaje aprendió a tocar guitarra, cosa prohibida por los sacerdotes. En su felicidad se las fue a mostrar a ellos, orgullosos de su descubrimiento. Por supuesto que los sacerdotes se preocuparon por la osadía de pensar y aprender nuevas cosas y destruyeron la guitarra, prohibiéndoles hablar siquiera de ella. Frente a esto a nuestro personaje no le quedo otra alternativa más que renunciar a la creación y vivir de sus recuerdos . (En realidad el loco se muere para escapar de la opresión intelectual de la que era presa, pero es muy fuerte para decirlo así no más).
“Aún veo la increíble belleza de las ciudades esculpidas y el puro espíritu del hombre revelado en las vidas y los trabajos de este mundo. Estaba sobrecogido por su belleza y entendí que veía una forma de vida completamente diferente, una forma que había sido aplastada por la Federación hace bastante tiempo. Ahora veo como se había perdido el sentido a la vida al perder todas estas cosas ..."